miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ultima oracion



        ULTIMA ORACION

        Omnipotente y eterno Dios que quisiste que tu Hijo Jesucristo Señor nuestro diese; en su sagrada y dolorosa pasi6n siete lastimosas caídas para remedio de las nuestras; concédenos, por sus méritos no caer en ninguna de los siete vicios capitales, y si por vuestra fragilidad cayéremos en alguno, seamos levantados a mayor grado de perfección en amor vuestro por el mismo. Jesucristo tu Hijo que con Vos y el Espíritu Santo, vive y reina Dios por todos los siglos. Amen.

Cuarto dia



        CUARTO DIA

        ORACION

        Poderoso Jesús mío, siendo Supremo Monarca del mundo, Sensor de los ángeles y de los hombres, quisiste verte desamparado de tus amigos, abandonado de tus discípulos y cercado de rabiosos lobos en tus enemigos, en cuya presencia, atado fuertemente a la columna, empezaron los sayonos a azotar tu delicado y purfsimo cuerpo con ramales de cordeles con todo el furor de su indignacion y con todas las fuerzas sus potencias corporales, descargando sobre tu delicada espalda tantos golpes que cansados de azotar soltaron los cordeles, dejando por triunfo de su enojo, lastimeras y penetantes heridas ;Oh Dios, Sensor inocentisimo, te miro todo entumecido y desfigurado y que esta por reventar tu preciosa Sangre por todas partes de tu delicada espalda! ;Quien me diera el dolor correspondiente para sentir la mala correspondencia a tanta fineza; Tú Señor, tienes manos bondadosas y sueltas, para concederme esta gracia como la particular que solicito en esta novena. Amen.

Tercer dia



        TERCER DIA

        ORACION

        ¡Oh! amabilísimo Jesús que, siendo la suma inocencia te sujetaste, por librarnos de las eternas prisiones, a se como reo aprisionado, y atado como Isaac para el sacrificio; contemplo Jesús mío a los crueles verdugos que tan cruelmente te atan a la columna para azotarte con más libertad; te estrechan contra la columna de piedra, de modo que entumecidos los brazos revienta la sangre por las yemas de los dedos. Mi sensor, mi bien, mi luz y mi guía; dadme luz para imitarte y con la mayor ternura de mi corazón decirte: ;Oh gloria de los ángeles! ;Oh creador misericordiosísimo de cielos y tierra! ;Oh amante de las almas puras! Es posible. Dios mío que cuando tu por mi amor entregas a los cordeles tus divinas manos para que las mías gocen de eterna soltura, las he de ocupar yo en quebrantar tu santa ley? Que cuando por desatar mis prisiones permitiste ser tratado como reo yo me he de emplear en malas obras? No Sensor, basta de esta mala correspondencia; quede impresa en mi alma tu fineza, alcance de tu piedad de particular favor que solicito. Amen.